Aunque no lo parezca, el estudio de Primera Comunión de cada peque supone un gran trabajo para cada uno de ellos. Además de divertirse y disfrutar con nosotros (y sobre todo, nosotros con ellos), es un momento que conlleva una concentración plena.
Nos fascina ver la seriedad con la que se toman «el trabajo», pasando de las carcajadas y chistes entre foto y foto, a convertirse en las personitas más atentas del mundo, para conseguir el resultado perfecto.
Hoy queremos compartir con vosotros el estudio de Yago. Lo conocemos desde que nació, es parte de la familia, y año tras año nos hemos divertido con él cada vez que lo hemos visto.
Parece mentira peque que el tiempo haya pasado tan rápido y estemos delante de un chico como tú.
Gracias por habernos dejado disfrutar de cada momento a tu lado, por muchísimos más juntos!
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